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IV Domingo de PASCUA -C-

11 de Mayo de 2025

(Consulte el Archivo para ver reflexiones pasadas y futuras.)

 


Hechos 13:14, 43-52; Salmo 100; Apocalipsis 7:9, 14-17; Juan 10:27-30


 

 

 

IV

 

Domingo

 

de

 

Pascua

 

 

 

 

 


1. -- Sr. Kathleen Maire  OSF <KathleenEMaire@gmail.com>

2. -- P. Jude Siciliano, OP <FrJude@JudeOP.org>

 

 

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1.
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IV Domingo de Pascua
Buen Pastor
5/11/2025

Hechos 13: 14; 43-52;
Apocalipsis 7: 14-17;
Juan 10: 27-30


Cada año la Iglesia nos ofrece este domingo como el domingo del Buen Pastor. El Evangelio está muy corto, pero habla claramente de la ternura que tiene Jesús para sus ovejas. Dice que su rebaño es el regalo de su Padre y que en su cuidado no se perderá. Es un Evangelio que nos da confianza en el Dios que nos llama y nos cuida durante toda la vida. Para muchos la imagen del Buen Pastor trae consuelo y paz. Especialmente en momentos difíciles, es bueno estar seguro de que Cristo nos cuide.

Encontramos también otro tema en las lecturas, el tema de la diversidad del rebaño de Cristo. Vemos que Pablo y Bernabé llevaron la Iglesia hasta los países de los Gentiles, diciendo que le Señor lo ordenó. Al escuchar estas palabras de los apóstoles, los paganos se regocijaban y glorificaban a Dios. Con alegría ellos abrazaran la fe que les prometió la vida eterna. Así crecía la Iglesia primitiva, a pesar de la resistencia de los judíos que no querían aceptar a los nuevos cristianos.


En el libro de Apocalipsis vemos una imagen de este crecimiento y diversidad de la Iglesia. San Juan dijo que vio una muchedumbre grande, compuesta de gente de todas las naciones y razas, de todos los pueblos y lenguas. La Iglesia no estaba limitada a un solo grupo, pero tenía que crecer para incluir a todos los que escucharon la palabra y la Buena Nueva. Esta es la visión que debe mover la Iglesia hasta hoy. Es la visión de Cristo.
La idea de la unidad con diversidad es en peligro hoy en día. Escuchamos mucho negativo en la voz de algunos políticos que tratan a todo inmigrante como peligro a la nación. Hay odio en muchas comunidades y miedo en las escuelas, iglesias, y trabajos. Es la misión de los cristianos de proclamar la riqueza que existe cuando hay muchas culturas y tradiciones.


Vemos que, en las escuelas, los maestros tratan de celebrar la diversidad de los alumnos y valorar cada uno con sus costumbres e idiomas. Sin embargo, la realidad es mucho más difícil en la vida diaria. Vemos la violencia y hasta matanzas en Iglesias, sinagogas, y mezquitas. Parece que el odio lleva a la gente de violar no solamente la ley, sino el deseo de Dios que vivamos como un solo pueblo.


Mayormente tenemos tendencia de asociarnos con gente de la misma cultura y raza, de la misma clase económica, y con las mismas ideales. Es difícil establecer buenas relaciones con gente que vemos como diferente. Tal vez es por miedo, o por intolerancia, pero hasta en la Iglesia, usamos palabras que aprecian diversidad, pero nuestras acciones indican otra cosa.


Hoy con las lecturas del Buen Pastor es buen momento de contemplar la idea de diversidad en nuestra comunidad. Vemos que el Buen Pastor está comprometido al bien estar de todo su rebaño. Las diferencias que existen entre nosotros deben marcar nuestra herencia y nuestra cultura, pero no deben existir como barreras a nuestra unidad. Estas distinciones deben demostrar la riqueza de la comunidad de fe, y no separarnos los unos de los otros. Estas diferencias deben indicar la creatividad de nuestro Dios, no servir como razón por miedo y desconfianza.


Las lecturas hoy hablan de Jesús como el Buen Pastor victorioso y como el Cordero sacrificado por el rebaño. Si escuchamos la voz de este Buen Pastor, nos llevará a fuentes de agua viva y enjugará de nuestros ojos toda lagrima. En la diversidad de nuestra comunidad no habrá ni hambre ni sed, y todos encontraremos lo que necesitamos para vivir con la seguridad del Buen Pastor.

 

Sr. Kathleen Maire  OSF <KathleenEMaire@gmail.com>

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2.
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“PRIMERAS IMPRESIONES”

4º DOMINGO DE PASCUA -C- 11 de Mayo de 2025

Hechos 13:14, 43-52; Salmo 100; Apocalipsis 7:9, 14-17; Juan 10:27-30

por Jude Siciliano , OP


Queridos predicadores:


Hace unos años, unos amigos viajaron a Grecia. Pasaban gran parte de su tiempo en el campo y en pequeños pueblos, así que regresaron con muchas historias. Un acontecimiento cotidiano en particular los fascinaba. Cada noche, numerosos pastores reunían sus rebaños en un gran recinto seguro para pasar la noche. Eso en sí mismo no era inusual. Lo que intrigó a mis amigos fue lo que sucedió a la mañana siguiente.

Al amanecer, todas las ovejas se habían mezclado, formando un gran rebaño. Sin embargo, cuando llegaron los pastores, cada uno tomó su cayado, gritó con un grito distintivo y agudo, y condujo a sus ovejas a pastar. A pesar de la mezcla, las ovejas respondían solo a la voz de su propio pastor y lo seguían por un camino diferente. Cada una conocía el sonido único de la voz de su pastor.

Ese estilo de pastoreo, que aún se practica hoy en día, no ha cambiado desde los tiempos de Jesús. Él se describió a sí mismo como nuestro pastor, animándonos a escuchar su voz, a ignorar a los demás y a seguirlo.

Cuando Jesús les dijo a sus discípulos que escucharan su voz, me pregunto si se dio cuenta de lo difícil que sería en el siglo XXI. Puede ser difícil mantener la concentración, ignorar las distracciones constantes y los atajos tentadores que prometen soluciones rápidas. En el ajetreo de nuestras vidas, se requiere un verdadero esfuerzo y energía para escuchar la voz del Pastor correcto y no dejarse llevar por el mal camino.

Hoy se le llama a menudo el "Domingo del Buen Pastor". Puede sonar un poco sentimental. Todos hemos visto las estampas y vidrieras que muestran al pastor inmaculado en un jardín tranquilo, cargando suavemente a un inocente cordero sobre sus hombros. Son imágenes hermosas, pero no ofrecen una imagen muy realista ni de su vida ni de la nuestra.

Hace apenas unas semanas, durante la Semana Santa, escuchamos de nuevo la historia del sufrimiento de Jesús. Por seguir proclamando el amor de Dios por nosotros, fue rechazado, golpeado, torturado y asesinado. En su agonía, no se parecía al pastor limpio y sereno del vitral. Sin embargo, fue, y sigue siendo, nuestro Pastor.

Nuestras vidas también rara vez transcurren en un jardín de paz. A menudo están llenas de caos, planes frustrados, decepciones y contratiempos. Tampoco siempre somos corderos inmaculados. Tenemos historias. Nos hemos desviado, nos hemos perdido y nos hemos extraviado. Aun así, este Domingo del Buen Pastor es para nosotros: aquellos que sinceramente intentan escuchar la voz del Pastor en medio del clamor y la confusión de la vida. Muchas voces dicen hablar por nuestro bien, pero a menudo nos desvían y nos decepcionan. El Buen Pastor nunca lo hará.

El Buen Pastor promete a sus seguidores "vida eterna". E incluso ahora, vislumbramos esa vida en quienes nos rodean y que han escuchado y respondido claramente a su llamado: – No devuelven enojo por enojo. – Perdonan, incluso antes de que se les pida. – Se reúnen regularmente con su comunidad de fe, como lo hacemos hoy. – Sirven a los pobres. – Dan ejemplo de fe y amor en sus hogares. – No tienen miedo de hablar de su fe. – Dejan de lado sus propios planes para ayudar a los necesitados.

En otras partes de la Escritura, Jesús describe a estas personas como "luces del mundo" y "lámparas en un candelero", ejemplos visibles y guía para los demás.

Jesús es posesivo, pero no de una manera dañina. Simplemente se niega a soltarnos. No nos perderá de vista ni dejará que nos alejemos. Nuestro Buen Pastor dice: "No voy a soltarte. Me perteneces a mí y a mi Padre".

Así que confíen en esa promesa. Demuestren su pertenencia practicando el perdón, la paciencia, la compasión por los necesitados, el compromiso con su comunidad y ayudando a otros a reconocer y responder a su voz.

La vida eterna que comenzamos a experimentar aquí y ahora necesita ser nutrida. Por eso oramos, reflexionamos sobre las Escrituras y nos reunimos como comunidad de creyentes, seguidores del mismo Buen Pastor.

 

Haga clic aquí para obtener un enlace a las lecturas de este domingo:
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/051125.cfm

 

P. Jude Siciliano, OP <FrJude@JudeOP.org>


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